
Adiós al Bar Prim, la Catedral de la Bohemia.
Adiós a la catedral de la bohemia… Ni los señores Domínguez, propietarios originales del Hotel Prim, imaginaron que el bar iba a generarles el sustento mayoritario a su nobel empresa en cuanto a ingresos, fama y reconocimiento de la gran cantidad de clientes que abarrotaban el Bar Prim de lunes a sábado; en donde se le rendía culto al bolero y a la música romántica de la época dorada de México y el mundo. Inaugurado un 1º de agosto de 1980, ubicado en la esquina de Versalles